Los aperos agrícolas forman parte del equipamiento y maquinaria habitual en las labores de agricultura. Con un uso adecuado se puede ayudar tanto a preparar los terrenos, como a mejorar el rendimiento de los cultivos. Uno de los aperos más importante y más desconocido es el descompactador. Una maquinaria versátil y eficaz capaz de adaptarse a las condiciones de cualquier suelo.
El estado del terreno es uno de los factores que más influyen en el resultado de las cosechas. Por eso, es importante asegurarse de que se encuentra en un estado óptimo y mantiene un nivel adecuado de nutrientes, que favorezcan el desarrollo de los cultivos. Uno de los componentes que más influencia tiene en el estado del terreno son los ácidos húmicos, pero, ¿qué son y cómo funcionan los ácidos húmicos?
Cualquier tractor o remolque agrícola es considerado un vehículo, por lo que, como el resto de vehículos, está sujeto a unas normas de circulación. Los tractores y aperos agrícolas, por sus características, tienen una serie de normas que solo se aplican a ellos, las cuales se deben conocer para evitar incurrir en cualquier tipo de infracción. Por eso, os vamos a mostrar cuáles son las principales normas de circulación para los vehículos agrícolas.
Los aperos agrícolas son un elemento imprescindible para realizar la mayoría de tareas en el campo, pero siempre que se vayan emplear debe hacerse de forma segura. Un aspecto esencial es el enganche, ya que en caso de no hacerlo correctamente existen muchas posibilidades de que el apero se suelte. Esto podría provocar un accidente o cualquier tipo de problema en el futuro. Por eso hoy os hablaremos de cómo enganchar un apero agrícola al tractor.
El suelo es un elemento esencial para el desarrollo de la agricultura, por lo que, si está en mal estado, el rendimiento de los cultivos se verá afectado. Esto ocurre porque los principales nutrientes que necesitan las plantas para desarrollarse los obtienen del suelo. Si estos escasean, su crecimiento se verá seriamente mermado.
Uno de los mayores peligros de los agricultores, junto a la sequía y los incendios, son las heladas. Una circunstancia que puede ocasionar la pérdida de una gran cantidad de cosechas. Aunque aún queda mucho para la llegada de las primeras heladas, es aconsejable ir preparándose para proteger los cultivos de forma óptima.
En la actualidad existen muchos tipos de agricultura y para su clasificación se utilizan diferentes criterios como: la dependencia del agua, la cantidad de la producción, el método utilizado o los medios de producción empleados. Según el tipo de agricultura que se utilice, los cultivos y resultados pueden variar mucho.
La sequía es uno de los grandes problemas al que se enfrentan los agricultores cada año y si no se está bien preparado puede suponer la pérdida de una gran cantidad de cultivos. Debido al cambio climático, las sequías se están produciendo con una mayor frecuencia e intensidad.
La agricultura sostenible no se basa únicamente en obtener un rendimiento económico de los cultivos, sino que también busca realizar un uso eficaz de los recursos no renovables y mejorar la utilización de los recursos renovables. Todo esto permitirá aumentar el rendimiento de los cultivos y obtener productos de una mayor calidad.
Las buenas prácticas agrícolas se pueden definir como un conjunto de medidas y recomendaciones enfocadas en conseguir una agricultura ecológica, que garantice la protección y sostenibilidad ambiental, económica y social. Las BPA (buenas prácticas agrícolas) nacen como una respuesta ante la creciente preocupación de los consumidores por obtener productos de gran calidad y ecológicos.
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Pol. La Sarretilla Belchite, Zaragoza
