Qué son los cultivos hidropónicos
¿Has oído hablar de los cultivos hidropónicos? Este sistema tan de moda se ha convertido en toda una revolución. Pero lo cierto es que se lleva usando desde hace siglos. Analizamos qué son los cultivos hidropónicos y cómo practicar este modelo innovador.
Como definición general de estos cultivos hidropónicos conviene destacar que es aquel tipo de plantación donde el gran protagonismo lo tiene el agua, y hay una ausencia de tierra y suelo para crecer.
Características básicas de los huertos hidropónicos
Las plantas que se cultivan en huertos hidropónicos recogen todas las necesidades, simplemente del agua, y con disoluciones minerales. Se prescinde, por tanto, de la tierra, ofreciendo una solución a algunos de los problemas asociados a la forma de cultivo tradicional.
Se trata de un sistema que viene siendo usado desde muy atrás, con los mayas, y que ahora se ha instaurado como un modelo innovador y preferente en algunos casos. El agua hace de único elemento necesario para que la planta adquiera los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Pese a que es una técnica ya en proceso y utilizada por algunos, cabe distinguir que dentro de los cultivos hidropónicos existen dos grupos principales sobre los que se asienta esta filosofía. Centrados en si son cultivos que solo utilizan agua como elemento principal, o aquellos que se apoyan en otros terrenos orgánicos.
Deep Water Culture (cultivo en aguas profundas)
Esta tipología incluye a los cultivos cuya producción se realiza mediante la suspensión de las raíces de las plantas en agua. Un agua que está enriquecida con los nutrientes necesarios que se encuentran disueltos en esta solución. No hay presencia de tierra, ni otros elementos compactos en esta variante.
Cultivos hidropónicos con sustrato orgánico
Esta técnica sí que incluye el uso de un material sólido. En este caso se pueden optar por diferentes alternativas. Entre los sustratos orgánicos de uso habitual en un cultivo hidropónico destacan las cortezas, musgos, u otros elementos como la arena o espuma. De esta forma adquieren ciertos nutrientes mediante otras vías que no son únicamente el agua.
Ventajas del cultivo hidropónico
Este tipo de opción ofrece una serie de ventajas. Su uso, además, está extendido para que cualquiera pueda optar por este sistema. Más aún para todas aquellas personas que no pueden plantearse crear un propio huerto urbano en casa. Independientemente del tema principal del tamaño, mucho más reducido que otras alternativas, estos cultivos hidropónicos cuentan con otros beneficios para consagrarse como una elección de lo más interesante.
Algunas de las cuestiones más relevantes a destacar en este tipo de producción son las siguientes:
- Mayor estabilidad de los cultivos y su producción a lo lardo de todo el año
- Menor coste de los recursos de mantenimiento y producción. Sobre todo, por la reutilización del agua usada.
- No es necesario el uso de pesticidas.
- Reducción de agentes exteriores y climatología adversa. Con lo que se consigue una mayor tasa de producción y cultivos, y una disminución de riesgos.
- Ausencia de productos químicos, lo que mejora la calidad de los alimentos, y se reducen los riesgos de enfermedades e infecciones de las plantas.
- Se evita la aparición de insectos y depredadores en el suelo
Son muchas las variedades y plantas que se pueden cultivar siguiendo esta técnica. Desde plantas ornamentales, árboles frutales, verduras y hortalizas, o plantas aromáticas.