En qué fijarte antes de comprar una sembradora de segunda mano
Muchas son las personas, agricultores, ganaderos y profesionales del sector primario que deciden apostar, cada vez más, por el mercado de segunda mano. Una compra de ocasión para encontrar modelos de sembradoras más baratas, pero que mantengan sus prestaciones. Esto puede suponer un punto muy positivo y clave para afrontar una inversión a este nivel. Pero también es necesario prestar atención a todas las características de los modelos, así como a su estado antes de realizar cualquier tipo de compra. Y más aún en este tipo de mercado de maquinarias y aperos para el campo. Vamos a determinar cuáles son las características principales que debes cotejar antes de comprar una sembradora en el mercado de ocasión.
Pros y contras entre el mercado de ocasión y nuevos modelos
Lógicamente existen diferencias clave entre los modelos de sembradoras que se pueden encontrar en el mercado de ocasión, respecto a los diseños más actualizados que salen al mercado directamente desde fábrica. Respecto a los pertenecientes a este último apartado, cabe destacar que cuentan con la garantía del fabricante y distribuidor. Además, están acondicionados para satisfacer más los intereses y problemas que pudieran surgir en el campo de cultivo.
Actualmente el mercado está orientado hacia la incorporación de medidas y sistemas personalizados. Todo con el objetivo de que sea el propio agricultor quien estime tanto la profundidad como la distancia a la que quiere trabajar en la fase de siembra. Una tecnología que es posible que no se encuentre en antiguos modelos a la venta en el mercado.
También es cierto que en este mercado de maquinaria agrícola de segunda mano es posible encontrar modelos de cualquier tipo de sembradora: neumáticas, mecánicas, de discos, rejas… pertenecientes a marcas de renombre que aún están en disposición de ser usadas para trabajos exigentes, pero teniendo en cuenta que ya han sido utilizadas con anterioridad. Por ello, es importante distinguir y resaltar algunos aspectos técnicos y prioritarios que marcan la diferencia a la hora de comprar una sembradora de segunda mano.
Vida útil
De forma habitual, asociada a la descripción de la ficha de producto en un listado de maquinaria agrícola suele aparecer una imagen. En estos casos, es recomendable consultar cuántos años de uso ha tenido la sembradora, y si fuera posible, poder verla en persona para comprobar su estado. Estos sistemas agrícolas están pensados para un uso prolongado, por lo que disponen de una larga vida útil en el campo.
Estado de la máquina y componentes
El estado va asociado a la vida útil y la amortización de la maquinaria. Pero se tienen en cuenta otros valores como el modelo de sembradora o el mantenimiento que se haya hecho de la misma. Así pues, el estado de los componentes o las diversas partes de una sembradora es otro de los elementos a considerar antes de tomar una decisión de tal calibre.
Diseño e innovación
El mercado de las máquinas y herramientas para el campo ha evolucionado mucho. La incorporación de materiales más resistentes y el resurgir de la tecnología aplicada a estos procesos han permitido que el salto cualitativo sea eficiente y de gran utilidad para las aplicaciones prácticas en la agricultura, tanto para la gestión de tiempo como de la productividad. Estos puntos clave también son primordiales para la capacitación y el equipamiento en el trabajo de campo.
Fabricante
Tan importante es el modelo de sembradora, como las características y diseño que posea, y también en el fabricante detrás de ese modelo en concreto. Las marcas fabricante marcan el nivel de exigencia de sus productos, por lo que escoger una de reconocido prestigio será más aconsejable para el futuro.
Precio
Por último el precio. Cuando se acude al mercado de segunda mano, para comprar sembradoras, o cualquier otro artículo, se espera que el precio de venta sea muy inferior al precio de mercado. Esto es así, pero también va a ser necesario comparar y ajustar dicho precio a las características antes citadas para conseguir el precio que se considere más justo.