Mejores métodos para aprovechar las características del suelo
El suelo es, sin duda, factor clave para determinar el rendimiento de un cultivo. Dependiendo de su tipología y características, va a ofrecer mayores ventajas, o su influencia puede ser más negativa. ¿Cómo aprovechar los beneficios que ofrece? Existen una gran variedad de tipos de terrenos y cada uno de ellos requiere unas acciones determinadas para aprovechar al máximo sus características. Los estudios previos del suelo, y su composición son imprescindibles para determinar qué hacer en ese terreno.
¿Quieres saber cómo puedes sacar el máximo partido a las características de tu terreno? Analizamos y estudiamos las principales acciones que puedes realizar para saber el tipo de suelo que dispones y cómo aprovechar las ventajas que ofrece.
Identificar el tipo de suelo del terreno
Antes de elegir un método para aprovechar al máximo las características de un suelo es importante definir qué tipo de terreno cubre la explotación agrícola. Esto se debe a que cada uno de ellos tiene unas necesidades diferentes y, por lo tanto, es necesario realizar unas acciones determinadas en función de sus necesidades.
Los principales tipos de terrenos que se pueden encontrar en agricultura son: arenosos, arcillosos, humíferos, calizos y limosos.
Acciones para aprovechar las características del suelo
Existen muchos métodos para aprovechar las características de un terreno y de esta forma poder conseguir un rendimiento óptimo en el cultivo. Algunas de las acciones que se deben realizar requieren emplear maquinaria agrícola especializada para facilitar todo el proceso.
Instalaciones de riego adaptadas a las necesidades del terreno
Independientemente del tipo de suelo, todos necesitan ser regados en algún momento, pero la elección del tipo de riego puede depender mucho de las características del terreno. En el caso de los suelos arcillosos, estos retienen mucho más el agua que los suelos arenosos, por lo que no es necesario emplear sistemas de regadío intensivo, pudiendo utilizar de goteo, que tiene un precio más económico.
Frecuencia de regadío
Muy unido al punto anterior nos encontramos la frecuencia de riego ya que, dependiendo de las características del suelo, el tiempo de regadío se puede acortar mucho. Esto ayuda a reducir el consumo de agua y mejorar el rendimiento de los cultivos.
Laboreo
Aunque el laboreo es una las técnicas más empleadas en agricultura para la preparación del terreno, también permite aprovechar al máximo las características del suelo. Esto se debe a que favorece el uso de los nutrientes que se encuentran en las capas más profundas del terreno. En algunos suelos como los limosos, en los que se retienen mejor los nutrientes, el laboreo se ha convertido en una herramienta imprescindible para garantizar el rendimiento de los cultivos
Medición de nutrientes
El nivel de los nutrientes puede variar mucho de un suelo a otro. Conocer los nutrientes que componen el terreno te ayudará a seleccionar tanto los mejores cultivos para tu tipo de suelo, como el tipo de fertilizante a emplear para compensar la falta de algunos de ellos.
Análisis del pH
Otra característica del terreno que tiene un gran impacto en los cultivos es el pH. Nuestra recomendación es realizar mediciones de forma periódica, la cuales ayuden a establecer el nivel óptimo que necesita una explotación agrícola.
Esperemos que esta información te haya sido de utilidad para aprovechar al máximo las características del terreno y poder obtener de esta forma el mejor rendimiento en tus cultivos.
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